La nube privada, también conocida como arquitectura de nube local, se implementa en el centro de datos interno de una empresa. Hoy en día hay más proveedores que ofrecen sus propios servicios de nube privada para potenciar o incluso sustituir el entorno de nube privada de una empresa.
La definición de nube privada del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) dice que "la infraestructura de la nube se suministra para el uso exclusivo de una sola organización que comprende múltiples consumidores. Puede ser propiedad de la organización, gestionada y operada por ella, por un tercero o por una combinación de ambos, y puede existir dentro o fuera de las instalaciones".
¿Qué ventajas presenta la nube privada?
Aunque hay diferencias clave entre las ventajas de las nubes privadas, públicas e híbridas, una nube privada, por sí sola, ofrece algunas de las principales características que se ven en una nube pública. En concreto, las empresas pueden seguir disfrutando de autoservicio, escalabilidad, capacidad de aprovisionamiento y configuración de máquinas virtuales (VM), ampliación y reducción de recursos cuando sea necesario y automatización para ayudar a simplificar las tareas.
Sin mencionar que las organizaciones pueden implementar herramientas de devolución de cargos para hacer seguimiento del uso del procesamiento y garantizar que la empresa sólo paga por los recursos o servicios que realmente está utilizando.
¿Qué desafíos representa el private cloud computing?
A pesar de las ventajas de la nube privada, existen múltiples limitaciones que no se pueden ignorar. En la siguiente sección, exploraremos cómo abordar y superar estos desafíos.
Nube privada vs. nube pública vs. nube híbrida
Hay tres modelos generales de implementación de la nube: pública, privada e híbrida.
Una nube pública se proporciona a través de un proveedor externo independiente. Amazon Web Services (AWS) y Microsoft Azure dominan el mercado de la nube pública. Empresas como estas mantienen recursos de procesamiento que sus clientes pueden utilizar cuando lo necesitan. Las empresas que usan la nube pública comparten estos recursos. Esto suele conocerse como un entorno "multiinquilino".
En el extremo opuesto del espectro, una empresa puede crear, poseer, operar y mantener su propia nube privada. Si bien hay más seguridad en este formato, las arquitecturas en la nube locales no siempre son las más flexibles o escalables porque la organización debe depender de los recursos que ya tienen en lugar de los recursos de un proveedor externo.
Muchas empresas se han dado cuenta de las ventajas de las nubes públicas y privadas y, por lo tanto, han adoptado un modelo de nube híbrida. En esta arquitectura, una nube privada se conecta con una nube pública, lo que permite a las empresas ejecutar cargas de trabajo en ambos entornos. Generalmente, la empresa utilizará principalmente su entorno de nube privada y luego "expandirá" en la nube pública cuando sea necesario. Para que un modelo híbrido funcione, debe haber un alto nivel de compatibilidad entre el software que ejecuta las nubes y los servicios utilizados en ambos.
La nube privada se dirige hacia la nube híbrida
Disponer de una nube privada bien diseñada facilitará la implementación de la nube híbrida y ayudará a garantizar el éxito si se necesita más adelante. Algunas de las razones son de sentido común. Si su nube privada está lastrada por los retos mencionados anteriormente, el departamento de TI va a tener mucho menos tiempo para dedicar a la nube híbrida también. Las aplicaciones híbridas que dependen de los servicios de su nube privada sufrirán los efectos de sus limitaciones, especialmente los retos de rendimiento, automatización o integración.
Una solución de nube privada adecuada debe facilitar activamente la integración con la nube pública. Esto incluye herramientas para copiar, replicar o migrar máquinas virtuales y datos de una ubicación a otra, soporte para diferentes hipervisores y la capacidad de soportar tanto máquinas virtuales como contenedores. Al elegir la solución de nube privada adecuada, se crea efectivamente un camino hacia la nube híbrida que hace que las operaciones híbridas sean más fáciles y más rentables, proporcionando mejores resultados.
Soporte de nube privada con hiperconvergencia
Aunque la nube privada tiene sus ventajas, sobre todo en lo que respecta a la seguridad, muchas empresas no tienen intención de utilizar únicamente una nube on-premise, sino que esperan expandirse en el futuro a una arquitectura híbrida o multinube. Dicho esto, muchos responsables de la toma de decisiones de TI tienen que suspender temporalmente ese objetivo debido a las grandes limitaciones presupuestarias, lo que les impide prepararse para el modelo operativo de la multinube.
Por eso es importante que las empresas se aseguren de que su infraestructura subyacente esté bien adaptada para soportar sus iniciativas híbridas y multinube o, si tienen la intención de seguir con una nube privada a largo plazo, de que la infraestructura ofrezca una potencia y flexibilidad similares a las de la nube pública en el entorno local. Pero, en última instancia, los componentes separados de almacenamiento, servidores, virtualización y redes en la arquitectura tradicional de tres niveles son la raíz del problema.
Gracias a la infraestructura hiperconvergente, estos componentes separados se fusionan, eliminando los silos. De hecho, esta solución de arquitectura soporta el paradigma de la nube privada, proporcionando:
- Configuraciones de seguridad y auditorías confiables
- Cifrado de datos en reposo
- Micro-segmentación
- Protección de datos incorporada, respaldo y recuperación ante desastres
- Implementación rápida y sin interrupciones
- TI como servicio (ITaaS)
- Reducción de gastos operativos y mejora del ROI
Respuestas a las 20 preguntas principales sobre la nube privada
Nubes, nubes, nubes. Cuando piensa en una "nube", ¿piensa en nubes públicas? No sería la única persona; muchas organizaciones piensan que "ir hacia las nubes" significa adoptar una nube pública, pero esa misma agilidad y flexibilidad se pueden aprovechar en su propio centro de datos con una nube privada sólida.